martes, 4 de septiembre de 2007

Soñar con la Luna

En estos últimos días he descubierto una habilidad nueva que poseía y desconocía su existencia por completo: puedo recordar a voluntad los sueños. Diréis o pensareis: no es nada especial. Pero no creo que esto sea tan insignificante como parece. Aparte de pseudo-ciencias baratas, creo que recordar los sueños (proponiéndote recordarlos antes de acostarte) es una manera de conocerte a ti mismo. Esta semana he tenido unos sueños un poco raros, aunque más que raros, surrealistas. Pero en realidad, si te pones a pensar:¿por qué demonios he soñado esto?...seguro que al final descubrirás porque, y lo relacionarás con algo que te habrá ocurrido de un tiempo a esta parte. Con esto quiero decir, que la expresión soñar, o muchas veces cuando hablamos de soñar y de sueños nos referimos, a lo que deseamos en la realidad. Los sueños (cuando dormimos) dicen cosas de nosotros: que podemos temer, a quienes amamos, a quién queremos cerca y a quién lejos, he incluso las cosas más extrañas que se nos podrían pasar por la cabeza si estuviéramos despiertos.


Lo que soñamos es el desahogo que nuestra mente permite del mundo real, así que aunque no estemos allí, por lo menos queda el poder disfrutarlo. ¿Quién no ha soñado alguna vez que volaba? ¿y con un paraje onírico? ¿o con ser un/a héroe/heroína? Los sueños explican cosas de nosotros (ya no digo revelar el futuro, que a mí y a más de uno y una le ha pasado) como por ejemplo como somos o qué diantres queremos poseer o ser. Quizá lo de soñar despiertos es un poco utópico (aunque no imposible), pero si no es así por lo menos que podamos deleitarnos dormidos. Dicen algunos que éste mundo no es para soñadores.....yo....no les creo.

Las estrellas, lejos allá en el cielo nos vigilan
en el manto negro que nos arropa, que nos mima,
sin descanso y con tesón, ellas de nosotros cuidan,
porque cada soñador tiene su propia luna, su propia estrella,
a la que ha de mirar, para pedirle consejo,
para revelarle si es real este largo sueño.
El color de su manto, dice, no ha de ser del que muestran tus labios
,bermejo,
sino que es de un solo color,
del color de los sueños.


1 comentario:

Plumas dijo...

Estaba aburrida, no sin cosas para hacer, y llegue, no se muy bien como, hasta tu blog.
El post anterior… coincido mucho con lo que decís. El mundo se ha convertido en un lugar sin alma, el cual no nos gusta pero nos empeñamos en hacerlo aun mas desalmado. No se… si lo que digo es correcto. Particularmente pienso que no todos somos parte de la “deshumanización” del mundo (aunque en mi opinión seria la humanización)bueh… no lo voy a resolver en un minuto. XD
Los sueños… suelo tener unos sueños recurrentes. No son exactamente iguales entre si, pero el tema lo es, el mar y las olas gigantes jajaja es raro, ya que el mar el las olas me encantan, pero… gigantes… me dan… una sensación….mmm casi de angustia. No los tomo como pesadillas. Lo extraño fue saber que una de mis amigas mas cernas tenia los mismos tipos de sueños.