sábado, 23 de febrero de 2008

Tiempo solo es una palabra...

A veces sientes que se escapa, pero no lo hace a veces, lo hace siempre. Su arena nos sepulta. No podemos ni remotamente lamentarnos de ello. No sirve. Lamentarse por cada uno de los granos que caen a cada segundo, porque nada consigue detenerlo. Cuesta asimilar que vamos en su contra y no a su lado, sabiendo que el tampoco pone de su parte. ¿Hay algo que se pueda hacer contra lo irremediable? Tempus fugit. Locuciones apropiadas a cosas que sentimos. Parece que lo único que podemos hacer es conocerlo, identificarlo. Eso nos tranquiliza.
Durante nuestra vida no somos consientes de la magnitud que no estamos valorando. ¿Alguna vez hemos pensado cuánto son diez mil días? El "día" es efímero, la semana es una anécdota, el mes una meta, el semestre una etapa, el año un recuerdo. Nuestra longevidad no está hecha para descubrir sentidos amplios, sino más bien pequeñas porciones de los sentidos amplios. No estamos preparados para ser una especie de semi-dioses. No. De todo lo que permanece en nuestra conciencia, existe un porcentaje que no podemos materializar. Nuestro tiempo perdido no es nada comparable a todas las perdidas que sufre el tiempo.

viernes, 1 de febrero de 2008

Teorías de Caos

Recientemente, he empezado a encontrarme más cómodo conmigo mismo. De repente y sin avisar a llegado a mí un sentimiento de despreocupación acerca de todo lo tangible. Me empieza a resbalar una gran cantidad de cosas por las que antes, sin dudarlo, me crearían algun dolor de cabeza que otro. Empiezo a creer en que muchas cosas no están bajo mi responsabilidad, y mucho menos cierto tipo de personas. El nihilismo reconducido puede ser reconfortante y puede empezar a despejar un millar de dudas existenciales de uno mismo y los demás. A alguien le puede parecer que esté actuando de manera hipócrita por la gran contradicción en la que caigo(la cual yo creo inexistente) al escribir esta entrada, relacionandola con todo lo escrito en el blog. Quizá no sea momento de postular teorías, pero, a mí parecer, todos somos bipolares. Aunque esto que acabo de decir pueda provocarte una carcajada, no es una broma sacada del cine. Lo que diferencia una gente de otra, es sí se deja llevar por un lado más que por el otro.
Cierto es, que yo como más cómodo me he encontrado es manteniendo un equilibrio. Sabido es por todos que los extremos no son buenos. Pero joder, seamos realistas, aquí, en la moderna sociedad de éste siglo que nos ha tocado vivir. Odio tener que ser parte de una éstupida cadena de montaje viviente, dónde anden diciéndome como tengo que vivir, como tengo que vestir, y como de agradecido tengo que ser a un sistema de mierda cuándo anden jodiéndome. Si algo he aprendido hasta ahora es que en muchas ocasiones, poner la otra mejilla no es la solución. Todos deberíamos poder decidir que ser, que estudiar, que trabajo coger y otras miles de cosas que por derecho podríamos tener, en vez de bombardearnos y moldearnos con basura. A mi su pienso no me contenta.
Sí, al final he llegado dónde quería, y, tú, sabes a dónde quería llegar. ODIO LA SOCIEDAD DE CONSUMO. Apesta. Es vomitiva. Es cruel. Es racista. Es vejatoria. Es hipócrita. Es mentirosa. Es interesada. Es innecesaria. Es asesina. Es discriminativa. Es homófoba. Es idólatra. Es creadora de cabezas huecas. ¿Crees que necesitamos todo lo que poseemos? Estar en un refugio sin apenas cosas durante un año, nos haría darnos cuenta de lo que necesitamos realmente. Hoy en día, muchos pueblos viven sin televisión,Dvd, Home-Cinema, aire acondicionado y un montón de comodidades. Somos basura con un alto nivel de comodidad. Y los países pobres lo único que quieren es ser igual que nosotros. Cuándo eso suceda, ya no habrá vuelta atrás. Serán un intento de ser nosotros, de ser hipócritas, de ser cómodos, de ser retrasadamente inhumanos.