martes, 26 de mayo de 2009

andar en la cuerda floja

Hay todo tipo de complicaciones para nuestra compleja existencia, por ejemplo las de tintes morales. Una complicación de éste tipo es quizá la de mantenerse en la cuerda floja de la ética. Es una lucha contra nosotros mismos y contra todo el género humano a la vez. Quizá la más grande y duradera que existe. Duradera porque permanece durante toda tu vida; en la vida se van conociendo toda clase de "colores" en cuanto a ética se refiere.
Uno mismo va conociendo el suyo poco a poco, pero en muchas ocasiones se verá tentado a cambiarlo o a mantenerlo aún a sabiendas de que no nos convence. Eso parece pasarle una gran cantidad de gente que no haya la felicidad en sus formas de hacer. Algunas de estas personas se compadecen de esto, porque no alcanzan el éxito con una "ética razonable". Lo que no saben es que la ética no sabe de recompensas materiales, sino que la recompensa es la propia ética, que contra más frecuentemente se utilice, más fácil será de ejecutar la próxima vez.