lunes, 16 de agosto de 2010

Carta de amor de la bestia a la bella

Me pasaba el día pensando en , te miraba con la intención de devorarte. pero fue al revés, tu me absorbiste a mi primero. Me pregunto que aspecto tenía yo hacia tus ojos, estando al borde de la destrucción. Lo que me diste entonces, cuando estuve apunto de desplomarme...el precioso tesoro que me dejaste. Aquella sensación que parecía ser la vida eterna. El pecado más grave que jamás cometí fue soñar. Es hora de devolverte tu belleza de nuevo, aquella que te robo cada vez que llevo mis ojos hacia . Es hora de devolverte aquello que te pertenece, aquello que fugazmente creí mio. Ya solo queda tristeza...pero no desfallezco mi querida antagonía, pues solo tu puedes controlar a esta desdichada bestia.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Entre lineas

Después de un par de capítulos, el libro de la vida sigue. Cuando estamos leyendo una historia y quedamos atrapados entre las lineas, ya es demasiado tarde. Aunque no lo deseemos, somos presos de todo lo que ocurrirá hasta el largo final. Nos implicaremos en cada detalle, simpatizaremos con las almas que habiten en el libro, y temeremos a los fantasmas que los personajes temen, tal cual tememos a los fantasmas que nos atormentan a nosotros en nuestra particular aventura.

Algo que esta escrito parece imperecedero, inmortal. Los escritos volverán a resurgir siempre que una consciencia curiosa, ávida por saber -de las aventuras de otros que quizá jamás existieron- despierte e invoque la caja de Pandora de los fantasmas, para que queden esparcidas las semillas de la luz y la oscuridad.